Todo Ser humano ha
experimentado lo que se llaman tentaciones y de muchos tipos, desde lo económico,
pasando por los manjares, hasta lo referente a la relación con otro u otra. En
esta oportunidad se tratará el tema de las tentaciones desde la seducción
sexual, la cual muchos la han experimentado sin importar el estado civil o tendencia
sexual que se tenga. Cuando se tiene pareja, se tienen igual tentaciones y el
conflicto no es que se presenten dichas tentaciones, sino el manejo que se le
da a las mismas. Tanto hombres como mujeres han pasado por esta experiencia, donde
el punto es ser conciente de ello y tomar una decisión al respecto.
Existen varias opciones que
median al momento de tomar una decisión. Podría dejar de ser tentación y
sucumbir a ella, convirtiéndose en infidelidad, con todo lo que ello representa
y significaría en la relación de pareja que se tenga o se haya elegido.
Habrá algunas personas que
consideran las tentaciones como la gama de posibles opciones de elección de
pareja y optan por simplemente cambiar de pareja. No obstante, la invitación es
que dentro de las alternativas a tener en cuenta para la toma de decisión, podría
contemplarse aquella que permita evaluar la vida actual con la pareja estable
que se tenga, analizar las consecuencias posibles y ¿por qué no? Elegir sobrepasar
dicha tentación, dejarla pasar, delimitarla con ese apelativo de simple
tentación, así no sea tan simple sino por el contrario bastante compleja.
La propuesta es recordar
que, en el caso de los que ya han elegido pareja, tengan en cuenta su elección,
como una preferencia por la cual seguir adelante, afianzando la relación actual
y así dejar pasar la tentación, sin darle más poder del que realmente
representa.
Una de las formas para
contribuir a reducir y erradicar el posible poder de una tentación, es
hablarlo, expresarlo a la pareja. La gran mayoría de las veces deja de ser
atractiva dicha tentación, tiende a perder el encanto, especialmente porque
deja de ser oculto, deja de ser prohibido, se torna un tema explicito,
manifiesto. Sin embargo para que ello sea posible, se espera que la pareja
brinde la suficiente confianza y comprensión para que, entre los dos, se logre
superar dicho dilema, adquiriendo nuevos acuerdos o retomando los ya
establecidos.
En algunas experiencias de distintas
parejas, se ha podido precisar que cuando surgen las tentaciones estas se
enmarcan en dos aspectos: En la perspectiva estética y/o en su forma de ser o
relacionarse, quien representa el rol de tentación con el tentado. Desde el
punto de vista estético es lo meramente cultural y social de las medidas y
formas perfectas tanto para hombres como para mujeres. Pero que, efectivamente
se centra en el aspecto físico y esa perspectiva termina siendo superficial,
dado que una relación se basa en factores más trascendentales que solo la
atracción física. Cuando se hace referencia a aquellas tentaciones donde prima
la forma de ser o relacionarse socialmente, la mayoría de las veces connota un
recuerdo de lo que fue la relación en una etapa anterior o los llamados mejores
momentos con la pareja actual. En este caso es quizá la búsqueda de la propia
pareja en dicha tentación. Es así como algunos plantean argumentos como : “Es que es parecida a ti, en la forma como
eras antes”, “Es que tiene detalles que tenías tu antes conmigo”, “Es que me
presta atención como lo hacías tu antes”, etc. Sin embargo, también existen
experiencias que refieren, que el comportamiento es diferente al de la pareja.
En este caso, se puede observar que ha tenido la oportunidad de comparar a su
pareja con la persona que está haciendo las veces de tentación. Surge la
pregunta ¿qué tan diferente realmente es? Y es importante adelantar una
revisión sobre la manera como se estableció la relación con la pareja,
específicamente durante el proceso del noviazgo y muy seguramente se llegará a
la misma conclusión: Es una búsqueda de quien fue su pareja en un momento dado.
De manera pues, que las
tentaciones tendrán mayor poder y riesgo dependiendo de la fortaleza tanto
individual como de la relación de pareja, en torno a comunicación, cercanía,
sinceridad, afecto y toda la gama de expresiones de amor.
Las tentaciones siempre
existirán. El punto importante es superarlas de acuerdo a las posturas de cada persona
y de cada pareja, evitando convertirlas en infidelidad. Se debe recordar que
los escalones de la misma son: ver, desear y finalmente tomar.
Yo pienso que las tentaciones en una relaciones, a veces ayudan a fortalecerla o tomar una desicion(Buena o mala), saber que tan fuerte o debil estamos con nuestra pareja y valorar lo que tenemos, si es que es lo que realmente queremos... La tentacion se da cuando encontramos algo que deseamos y que no hemos visto en nuestra pareja!!!
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